En un punto del desierto hay una ciudad de espejos. Los espejos son tan pequeños y están distribuidos de tal modo, que basta encender un fósforo para que la ciudad resulte profusamente iluminada. La noche más oscura desaparece bajo el poder de un fósforo.
Hay caravanas enteras enceguecidas al encontrar la ciudad a pleno sol. Caminaron al azar, tanto más tenebrosas por dentro cuanto mayor era la claridad a su alrededor, hasta ser devoradas por las mudas extenciones de arena.
Esta ciudad es un cuento.
1 comentario:
Hola Johanna, soy un chico que gusta mucho de la literatura. Me enteré por el periódico de la publicación de tu libro y ayer asistí al acto, pues quería conocer a toda esta nueva generación de escritores nacionales.
Ayer que llegué al MUNA y me dirigí a comprar los libros me di cuenta que ya no quedaba ningún ejemplar del tuyo y había gente que preguntaba exclusivamente por él. Al final del acto también hubo quien preguntara por "el libro azulito".
Ayer mismo, leí tu poemario y me pareció impresionante. Quiero felicitarte, considero el hecho un verdadero éxito.
Hoy conversando con algunos compañeros de la universidad se sorprendieron de lo joven que eres... realmente es algo de digna admiración.
Sigue deleitándonos con tu narrativa, felicidades.
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