sábado, 8 de octubre de 2016

Confesión 2

Estoy comiendo cantidades exageradas de queso petacones en un intento desesperado de compensar el tiempo perdido.

domingo, 2 de octubre de 2016

martes, 13 de septiembre de 2016

¿A quién se le olvidó regar la planta?


Talishte

Si uno cocina ejotes por demasiado tiempo, se ponen "talishtes".

lunes, 12 de septiembre de 2016

Sabidurías de M. 2

"Es comprensible que no se haya adaptado en Alemania, niña Johannita. Eso de que a las 8 de la noche todavía esté clarito es bien raro. Usted tiene las costumbres de aquí."

viernes, 9 de septiembre de 2016

Confesión

Disfruto sentarme en el carro cuando ha estado mucho tiempo en el sol, porque me hace sentir como pan en horno.

jueves, 8 de septiembre de 2016

domingo, 4 de septiembre de 2016

miércoles, 31 de agosto de 2016

Sabidurías de M.

"Johannita, los aritos se hicieron para que los usaran las mujeres, no los hombres. Por eso estamos como estamos."

lunes, 29 de agosto de 2016

Lentes y su amigo


Lentes y su amigo el señor de camisa azul han venido a tomarse una cerveza.


lunes, 22 de agosto de 2016

viernes, 19 de agosto de 2016

martes, 16 de agosto de 2016

En Dollar City venden seres del bosque



de Ficciones, Jorge Luis Borges

Una de las escuelas de Tlön llega a negar el tiempo: razona que el presente es indefinido, que el futuro no tiene realidad sino como esperanza presente, que el pasado no tiene realidad sino como recuerdo presente. Otra escuela declara que ha transcurrido ya todo el tiempo y que nuestra vida es apenas el recuerdo o reflejo crepuscular, y sin duda falseado y mutilado, de un procedimiento irrecuperable. Otra, que la historia del universo -y en ellas nuestras vidas y el más tenue detalle de nuestras vidas- es la escritura que produce un dios subalterno para entenderse con un demonio. Otra, que el universo es comparable a esas criptografías en las que no valen todos los símbolos y que sólo es verdad lo que sucede cada trescientas noches. Otra, que mientras dormimos aquí, estamos despiertos en otro lado y que así cada hombre es dos hombres.

jueves, 4 de agosto de 2016


domingo, 31 de julio de 2016

domingo, 26 de junio de 2016

viernes, 20 de mayo de 2016

lunes, 25 de abril de 2016

Ernesto sueña con la espuma del mar, vista desde muy arriba
(le hace pensar en granitos de arroz)
Cree que en su próxima encarnación será capybara
(y si es así, pretende acosar a Romeo Santos)

lunes, 18 de abril de 2016

Extraño



llegar a la casa por la mañana y encontrar a Walter sentado en la terraza, leyendo.

al perro acostado en su almohadita azul y cuadrada.

al gato tratando de atrapar mariposas en la red anti-mosquitos.

al gato cuando se acuesta sobre la estufa.

la grama alta en el camino a mi tienda de campaña.

la vela que enciendo para poder dormir.

cuando el viento huracanado apaga la vela y quedo en oscuridad absoluta.

la colcha que me hace estornudar mucho.

la sala de muebles rojos y suavecitos.

hacer pastel de banano para los niños.

el sonido del agua en la noche.

el sonido de la lluvia, aquella noche en la que todos tuvieron gotera, menos yo.

a Jeffrey contando un episodio de South Park imitando las voces.

el plato inmenso de fruta que desayuna Doryan.

el camino de tierra entre Tumianuma y la granja.

a Carola diciendo "me voy contiiigoo"

la sopa que no era sopa, si no que vegetales hervidos y agua.

no tener computadora, ni televisión.

las pausas que Walter hace al hablar y su risita cuando cuenta un chiste.

la noche en la que tocamos tambor en la oscuridad y éramos puro sonido.

el día en que limpiamos un pasto y Jeffrey me contó un secreto.

a los burros persiguiéndome.

el camino lleno de arañas, cuando uno va a limpiar el sistema de agua.

la tarde en la que llovió tanto y tan fuerte que Walter no pudo dar clase y vimos cómo se formaban ríos en la montaña.

cuando movimos las piedras enormes y me aplasté un dedo.

usar el machete para cortar el árbol que bloqueaba el camino y sentirme débil y súper-poderosa al mismo tiempo.

a Jeffrey cuando decidió caminar descalzo por todas partes.

a los gatos despertándome en la noche.

el puré de papa con mantequilla de maní.

a Cristian y su gorrito blanco y su sonrisa y su tono de voz tan serio cuando habla inglés.

a los niños bajando macadamias del árbol.

a Gordon y Carola subiéndose en mí como si yo fuera un árbol.

el día en que recogimos caca de vaca para fertilizar la tierra y hacer nuevas camas.

a Leila sacándome el reloj del bolsillo.

cuando me caí en el lodo y Cristian y Cornelio no se rieron de mi.

cuando clavamos la malla en el árbol y salieron gotas que parecían sangre.

cuando le ayudé a Walter a explicarle a los niños que a las gallinas hay que tratarlas con cariño.

tener las uñas llenas de tierra y los brazos llenos de picadas.

cuando hice el almuerzo por primera vez y enchilé a todos.

la vez que ayudé a Doryan a cocinar y me explicó cómo quería las zanahorias en barritas y el broccoli en rositas.

a Jeffrey limpiándonos con palo santo.

el día en que a Carola le sangró la nariz porque sus hermanos estaban jugando muy rudo y la abracé hasta que dejó de llorar.

el día en el que vi que habían germinado las semillas en el invernadero.

cuando Jeffrey me hizo el favor de sacar al insecto gigante, negro e indefinible de mi tienda y le dije que era mi héroe.

jugar cartas en la noche.

cocinar con Cristian en silencio.

a Carola cortando una papa y agarrando el cuchillo como si no tuviera tres años.

cuando el agua estaba tan llena de tierra, que me pregunté si iba a estar más limpia o más sucia después de la ducha.

la noche en la que el gato y yo dormimos abrazados.

ir en motocicleta con Cristian y saber que nada malo podía pasar.

atravesar el río cuando el agua está tan alta que el agua termina en las botas y suena swish swash al caminar.

el primer día, cuando cosechamos frijol de árbol.

a Doryan leyendo en el sofá.

a los niños diciendo "cierra los ojos y abre la mano" al darme moras y nueces.

hacer cuajada usando dos limones del árbol frente a la casa.

mezclar cemento y ver a Cristian haciendo caminitos con el agua.

la montaña al amanecer, mitad con sol, mitad con sombra.

ver que la tierra está llena de gusanos y de otros insectos y meter las manos de todas formas.

estar juntos en la sala, leyendo en silencio.

saber que lo que nos conecta al resto del mundo son dos caminos de tierra, saber que se pueden arruinar si llueve muy fuerte.

sentir que he llegado al límite de mi fuerza física.

a Kevin diciendo "no le pongas sal" cuando cocino, porque prefiere las cosas más simples.

revisar debajo de la cama para asegurarme de que no hayan arañas gigantes.

andar con el pantalón sucio de tierra.

la primera madrugada, cuando amanecí con los ojos hinchados de llorar y no dormir, pensando en que jamás en la vida iba a aguantar cuatro semanas en ese lugar.

viernes, 22 de enero de 2016

de "The Curious Incident of the Dog in the Night-Time" -Mark Haddon



I like it when it rains hard. It sounds like white noise everywhere, which is silence but not empty.

jueves, 7 de enero de 2016

Vista desde la ventana de la cocina 2


estamos tapizados con polvo de nube

lunes, 4 de enero de 2016

Vista desde la ventana de la cocina en este momento


de tanto frío el mundo se está deshaciendo en trocitos de gris y blanco
como yo

El cabello en el siglo XXI

Mi tía (cuyo peinado se ha transformado de café a gris, pero donde los colochitos siguen organizados de la misma forma desde que tengo memoria) me contó que la última vez que fue al salón la peluquera le confesó que es la última persona que sigue solicitando una permanente. 

Esta conversación provocó una pequeña incursión de mi parte en la historia del cabello y encontré lo siguiente:

¿En que lado de pelo llevas la raya?

Existen distintas teorías sobre la impresión subconsciente que las personas que te miran sacan de ti dependiendo de en qué lado de la cabeza lleves la raya. Según algunas investigaciones, al colocarte la separación del pelo en el lado izquierdo transmites una imagen honesta y de confianza. Este es el motivo por el que la mayoría de los políticos se hacen la raya en la izquierda.
Sin embargo, tienes que tener en cuenta que la razón más común por la que una persona se pone la raya a uno u otro lado es que de forma natural su cabello se peina de esa forma concreta. Todo depende del sentido de nacimiento del pelo y de los rasgos faciales de la mujer.