Mi abuela
a cierta cosa
la nombraba la tortuguita de las niñas...
Cierta vez
a la prima que arrima
dije
"Mirá, se te cayó la tortuguita", al instante que la tortuga
de mi casa
pasaba ante nosotros.
Abuela me pegó y dijo que otra vez me arrancaría la
lengua.
Desde entonces ya no hablo de tortugas:
Me las como.
1 comentario:
Don José es mi vecino, pero no se exactamente donde vive... solo lo veo pasar por ahi, con sus guayaberas frescas, sus sandalias confortables, su pelo blanquito, y su perrito enano. Siempre me dan ganas de hablarle, pero no sé...
Has tenido oportunidad de hablar con él?
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