miércoles, 4 de marzo de 2009

Pues..

...iba en el bus sentada a la par de Papá Noel/Santa Claus/Viejo gordo y barbudo. Iba llorando. Era un hijueputa, pedazo de mierda, un imbécil. Por Dios, qué maleducada. Por Dios, qué enojada. Daban ganas de cruzar la calle en verde o ir a San José centro para cometer suicidio sin sentido. Pero no hubo necesidad, me bajé del bus y caí en el hoyo entre la calle y la acera, hondo, hondo. Ja, y pensar que a dos cuadras de mi casa ya llevaba las llaves en la mano.

4 comentarios:

Raúl Marín dijo...

...Trágicamente se repiten los días y le pasa a uno eso de ser uno mismo. Y el suicidio sin sentido siempre lo tiene. Sino, preguntale a Sartre que teórizo mucho el asunto.

Unknown dijo...

¡Caramba!..........
Esta seria la cosa.

Litzardo Rivas dijo...

pues que bueno leerte ...

si la historia es tragica, o vitalicia, pero megusta la forma en que lo decirs.

Atilio M. Valiente dijo...

De verdad se apagó tu celular?