A la media hora, cuando ya imaginaba a Bruce Willis rescatándome por el techo, sujetado con una soga, en camisa manga corta, con una pistola en el cinturón y con gotas de sudor en la frente, llegó un tipo pequeño y gordito a abrir la puerta con un desatornillador.
1 comentario:
creo que la epoco dorada de bruce willis pasó hace años. ya no está para esos trotes... como suele decirse acá...
hasta robocop sería más confiable.
:)
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