martes, 27 de octubre de 2009

Max

Tengo un amigo que se llama Max. Cuando quiero verlo, tengo que estirar el cuello. Cuando quiere escucharme, tiene que doblarse. Casi a la mitad.

Max tiene una cara relativamente pequeña, con dos ojillos celestes y un par de pelos que hacen de bigote y barba. En realidad, quizás solo me parece que su cara es pequeña porque está semicubierta por su pelo rubio (ignorante en cuanto a productos de limpieza capilar se trata).

Max siempre va a la universidad en bicicleta. No le da frío porque usa una chaqueta que parece estar hecha de un material parecido al de los trajes que usan los surfeadores de mares helados.

Conocí a Max en el semáforo, el segundo día de clases. Le hablé porque recordé haber visto su pelo antes. Solo que de atrás.

Max es tan alto, que cuando está sentado, sus piernas me recuerdan ligeramente a las de un saltamontes.

El lunes Max no llegó a clases, el martes le pregunté por qué. Respondió que había habido una muerte en su familia. En ese momento pensé

no hay nada más triste en este mundo que ver a Max llorar.

sábado, 24 de octubre de 2009

25.10.09












martes, 20 de octubre de 2009

Familia

Sueño #1

anoche soñé que me iba en la ubahn con un grupo de militares a méxico
y ya ahí se me olvidaba para qué demonios había ido y empezaba a llorar
pero aparecía un perro negro
y volabamos juntos
y me desperté

El espíritu del vaso o un vaso con espíritu

domingo, 18 de octubre de 2009

Verbos

vivo en una calle con árboles altos y enredaderas en la pared. me lleno de aflicción cada vez que me imagino el invierno.

no logro explicar el sentimiento que tengo cuando recibo algo por correo análogo. no hay nada mejor, casi.

el segundero de mi despertador se mueve estrepitosamente y el ruido empeora cuando apago la luz. ha de ser una constante entre los relojes.

duermo en un colchón sobre el piso, y cada mañana que me despierto encuentro alrededor mío el piso lleno de mariquitas amarillas.

viernes, 16 de octubre de 2009

Hoy no es lunes

Cuando tengo que apurarme es cuando más me cuesta encontrar algo en la cartera.

Cuando llego a la estación, el bus recién se ha ido.

Cuando la llave se cae, se cae en el charco.

Cuando llega el frío, el suéter se ensucia.

Tengo hambre y no logro encontrar el interruptor de luz en la cocina, se ha acabado el gas, los cuchillos están sucios, el cereal se lo comió el gato.

Mi celular se ha quedado sin batería, terminé de escuchar el audiobook.

He ido a hacer los trámites tres veces y siguen habiendo papeles que me sorprenden con su existencia inesperada.

lunes, 12 de octubre de 2009