lunes, 28 de julio de 2008
Canícula
Los días de las canículas (o de la canícula) son la temporada del año en que es más fuerte el calor, tanto en el hemisferio Sur como en el Norte.
Coincide con el solsticio de verano, el 21 de junio, cuando al amanecer, el sol nace por un punto situado en la eclíptica / ecuador celeste, con el mayor alejamiento de un punto central. Indicando el momento en que se halla más lejos del ecuador terrestre, cuando alcanza la mayor declinación positiva entre los ecuadores: 90 grados. Entonces, el sol hace su recorrido durante el día por encima del ecuador terrestre.
Aproximadamente a partir de este día, cuando el sol a mediodía está a la máxima altura sobre el horizonte empiezan los días de más calor. O sea que es cuando empieza el tiempo de mayor calor / empieza la "canícula" / el tiempo de "perros"
jueves, 24 de julio de 2008
La ciudad y un fósforo (Ricardo Lindo)
martes, 22 de julio de 2008
Sobre aprender a manejar
Malditas sean las calles transitadas. Malditos sean los carros parqueados al lado de las aceras. Maldita sea tener que parquearse como ellos. Malditos sean los túmulos. Maldita sea la mortalidad del peatón.
Irracionalidad
sábado, 19 de julio de 2008
Nunca más (Claribel Alegría)
jueves, 10 de julio de 2008
martes, 8 de julio de 2008
Recomendaciones básicas
-No dormirse, o apagar la luz, luego de pasar más de media hora jugando Tetris.
-No cruzar una calle, a menos que sea completamente necesario.
-No usar reloj (Cortázar lo dice. Y tiene razón)
-Evitar las combinaciones de teclas extrañas al escribir un e-mail. Está comprobado que el 95% de las combinaciones da como resultado que se regrese a la página anterior, y por consiguiente, que se borre todo.
-Evitar comer algo escurridizo, como sorbete, mientras está leyendo.
-No intentar lavarse los dientes, mientras se habla por teléfono y platica en el Messenger al mismo tiempo.
-No mantener jeringas, cortaúñas, u otros objetos corto punzantes sobre la mesa de noche. Especialmente si se tiene un perro como Sputnik y corren peligro de ser digeridos y pasen a otra dimensión (no se vuelven a encontrar).
-No quedarse dormido con un chicle en la boca.
-Evitar tomar más de cuatro tazas de café seguidas, o la combinación de café con red bull; a menos que se tenga a alguien que ponga cara de “he dejado de comprenderte” cuando la *ebriedad* es demasiada, y en caso extremo, lo lleve a uno al hospital.
-Evitar ir a los baños de los cines. Son tétricos.
-Tener cuidado si un tipo desconocido (por más simpático que se vea, por más Santiago Vargas que se llame, por más que ande uno con el novio (a quien cree invencible)) lo intenta conducir a uno por una semi-selva a medio San Salvador, en la noche, sólo porque el camino a La Ventana es más corto así.
-No salir corriendo de la ducha para contestar el teléfono.
-Evitar ese retorno de la carretera a Santa Tecla, ese que queda por Multiplaza, ese que se tiene que hacer para llegar a la Escuela Alemana, o a la UCA. Es fuente de estrés hasta para la persona que no va manejando.
-No tener peces. Hay que enfrentarlo, se mueren.
domingo, 6 de julio de 2008
¿?
voy a arrancarme el corazón.
Sí, con las uñas,
los dedos.
Si se pudiera con los dientes,
lo haría.
Sería mucho más fácil.
Los dientes para eso sirven,
para morder y arrancar cosas.
Media vez el corazón estuviera afuera,
quizás algo en él empezara a germinar.
De un corazón arrancado
pueden salir muchas cosas:
hormigas,
arroz,
alguna que otra piedra,
un suspiro,
un acorde…
¿sangre?
No.