sábado, 18 de julio de 2009

Transformación v. 1.0

Conversación adulterada (por G. y T)

Mala costumbre de morirse después de vacaciones. ¡Plop! y ¡adiós David! Sí, así, nada más, nos vemos, ya sos parte de la exposición, exposición de cinco a siete, pero ese soy yo, un cúmulo de fotos viejas, "arte en servilletas", cuando la programación ya la tenemos llena, NO SÉ qué querés hacer Ariel, NO SÉ qué querés hacer Ariel, nos vemos, plop, ya estamos muertos, ¡qué mala costumbre la nuestra!

lunes, 13 de julio de 2009

El tema del perro

Algunas anécdotas sobre Diógenes hablan acerca de su comportamiento como el de un perro y sus alabanzas a las virtudes de los perros. Esto tiene su razón de ser en la palabra cínico. El nombre de cínicos tiene dos orígenes diferentes asociados a sus fundadores. El primero viene del lugar donde Antístenes, su maestro, fundó la escuela y solía enseñar la filosofía, que era el santuario y gimnasio de Cinosargo, cuyo nombre significaría kyon argos, es decir perro ágil o perro blanco. El segundo origen tiene que ver con el comportamiento de Antístenes y de Diógenes, que se asemejaba al de los perros, por lo cual la gente les apodaba con el nombre kynikos, que es la forma adjetiva de kyon, perro. Por tanto kynikos o cínicos seríasimilares al perro o aperrados. Está comparación viene por el modo de vida que habían elegido estos personajes, por su idea radical de libertad, su desvergüenza y sus continuos ataques a las tradiciones y los modos de vida sociales.

Quienes comenzaron a apodar a Diógenes como "el perro" tenían la clara intención de insultarle con un epíteto tradicionalmente despectivo. Pero el paradójico Diógenes halló muy apropiado el calificativo y se enorgulleció de él. Había hecho de la desvergüenza uno de sus distintivos y el emblema del perro le debió de parecer adecuado para defender su conducta. Los motivos por lo que se relaciona lo cínico con lo canino son: la indiferencia en la manera de vivir, la impudicia a la hora de hablar o actuar en público, las cualidades de buen guardián para preservar los principios de su filosofía y, finalmente, la facultad de saber distinguir perfectamente los amigos de los enemigos. Diógenes decía irónicamente de sí mismo que, en todo caso, era "un perro de los que reciben elogios, pero con el que ninguno de los que lo alaban quiere salir a cazar".

viernes, 10 de julio de 2009

Yo te adoro, Alex Grey



http://www.alexgrey.com/